¿Cuándo es sensato contratar un crédito?
En ocasiones, consideramos que, para hacer frente a una necesidad, la primera y única opción es solicitar un crédito. Si bien es cierto, este puede ayudarte, también debes considerar si esta puede ser cubierta a través de un plan de ahorro. Ahora bien, si definitivamente requieres acceder a un crédito, es fundamental considerar los intereses y otros cargos que debas pagar, por lo que es importante que tomes una decisión informada sobre el proveedor a seleccionar, así como también, las condiciones del producto que cada proveedor oferta.
Aquí te decimos 5 aspectos que debes considerar antes de contratar un crédito.
1. Buenos motivos para tomar un crédito
Primero evalúa con detenimiento, qué objetivos buscas alcanzar con el crédito. Hay decisiones crediticias que pueden ser justificables porque representan una inversión, es decir, pueden asegurar un ingreso futuro. En algunos otros casos, existen objetivos de consumo, como comprar ropa en oferta, o la compra de un automóvil de modelo más reciente, o bien, comprar una televisión SMART, por lo que deberás evaluar si pagar los intereses de algún crédito para comprar dichos productos es mejor que realizar un plan de ahorro y lograr comprar los mismos productos. Para evaluar esto, debes preguntarte lo siguiente ¿Qué tan urgente es la compra?; ¿el precio del crédito se justifica?; ¿están asegurados los medios para pagar el crédito?
2. Créditos según el uso previsto
Una vez que estableces tu meta u objetivo, deberás identificar el tipo de crédito que tendrías que emplear. Existen muchas opciones de crédito en el mercado, pero en general podemos englobar todas las opciones, en 3 tipos específicos:
- Crédito de inversión: Este tipo de crédito, es aquel que te servirá para una inversión en el futuro. Ejemplo, la compra de una casa, o un carro.
- Créditos de emergencia: Son aquellos créditos que te ayudan a enfrentar gastos imprevistos, como por ejemplo cubrir emergencias médicas, descomposturas de tu coche, entre otros.
- Crédito para lujos: Este tipo de crédito, solamente sirven para comprar artículos para uso de consumo. Ejemplo, compra de paquetes vacacionales, compra de televisiones, compra de ropa, etc.
3. Da prioridad a las necesidades, reconoce los deseos
Por principio, tu presupuesto determina para qué te alcanza el dinero. En teoría un crédito hace posibles muchas cosas, pero es importante que establezcas en primer lugar cuánto vale para ti, la realización de este deseo. Para esto, puedes realizarte las siguientes preguntas, ¿Realmente necesito comprar esto?; ¿Qué tanto deseo comprar esto?; ¿La compra de este artículo es una necesidad o un simple deseo?; ¿Qué tanta satisfacción me traerá comprarlo? Para ayudarte a priorizar tus necesidades o deseos, puedes realizar una lista en donde anotes las necesidades y deseos en orden de importancia.
4. Calcular y comparar
El uso consciente y responsable del dinero implica una mirada realista a las decisiones que se toman: ¿cuál inversión es útil?, ¿cuál no? Con frecuencia esta pregunta se puede responder con un cálculo comparativo, para identificar cuál es la opción que más te conviene, es decir, a un corto, mediano o largo plazo, cuál opción es la que menos costo te representaría.
5. Determinar las necesidades financieras
Si tienes claros tus deseos, es conveniente que realices un análisis de tus posibilidades financieras. ¿Tienes a tu disposición suficiente dinero para realizar tu deseo o es preciso un financiamiento total o parcial?